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| Eduardo Rodríguez, en su cuarto de estudio donde pasa muchas horas con los libros. |
Se trata del Premio Extraordinario de Bachillerato al que pueden acceder alumnos que hayan obtenido una nota media igual o superior a 8,75 puntos. Tal como explica Christian Echeverría, director del centro, «los chavales que se presentan a esta convocatoria y consiguen ser admitidos realizan una serie de pruebas que tienen como objetivo medir su nivel de madurez, entre otros aspectos».
Aquellos 15 jóvenes que han conseguido este premio, además de recibir el certificado acreditativo, tendrán la ocasión de participar en el programa de viajes que organiza el Departamento de Educación para la realización de cursos de inglés en el extranjero y, además, podrán optar al Premio Nacional de Bachillerato. Eso sí, este año el Gobierno Vasco ha suprimido la dotación económica que hasta la fecha otorgaba a los premiados y que ascendía a unos mil euros por cada uno de ellos.
Entre los premiados, además de Eduardo Rodríguez, también hay dos alumnos del instituto Usandizaga: Ibai Sarasúa (sexto premio) y Ekhi Ajuria (decimoquinto premio). No obstante, tal como aclara Christian Echeverría, esta lista es provisional.
Desde el centro aseguran que se trata de «tres jóvenes muy maduros», todos ellos, alumnos del bachillerato internacional que se imparte en el centro. Este tipo de bachillerato, con sede en Ginebra, se ofrece en más de 2.000 centros de todo el mundo -65 en España-. Los alumnos que lo cursan cumplen tanto con el programa del bachillerato nacional como con el internacional de forma complementaria.
Eduardo Rodríguez se siente satisfecho con el reconocimiento. En el bachillerato ha sacado una nota media de 10 puntos, mientras que en la prueba de Selectividad ha obtenido un 13,33. Asegura que su rutina ha sido «acudir siempre a clase y realizar las tareas que se nos proponía, finalizando con el estudio en los días anteriores a los exámenes que, como a todos, no han dejado de ser estresantes». Eso sí, destaca su «manía por hacer esquemas, pequeños resúmenes de todo».
Estudiar Física
De cara al futuro, afirma que su intención es estudiar un Grado en Física en la Universidad de Oxford. «Todavía no sé si podré ingresar en esta universidad, ya que a pesar de pasar el examen de ingreso y las entrevistas que tuve que hacer en el propio Oxford, se me exige una determinada nota en el Bachiller Internacional». Este brillante alumno reconoce que «estudiar en un lugar de tal excelencia, -está entre las 7 mejores universidades del mundo-, es un sueño que espero hacer realidad».
Respecto a la situación actual de la educación, como alumno, considera que «la educación pública es buena y no tiene nada que envidiar a la privada, aunque tal vez esté condicionado por los buenos profesores que he tenido y el amigable ambiente que siempre me ha rodeado». Sin embargo, reconoce que el sistema «también es susceptible de cambios que, sin depender de un improductivo bipartidismo político, deberían sustentarse sobre los juicios de los profesionales de la educación: los profesores y demás docentes».
Asimismo, reivindica «la necesidad de personalizar la educación, ayudando a los que tienen más dificultades de superarlas y a los que más facilidades tienen de desarrollar todo su potencial». Además, se muestra favorable a «la educación al estilo socrático, en la que el alumno participa, dejando de lado la tediosa versión sofista de infundir sólo conocimiento, algo que anquilosa el pensamiento más que promoverlo», sentencia este joven alumno.
fuente: DIARIO VASCO (Eli Korta) 19 JULIO 2013
fuente: DIARIO VASCO (Eli Korta) 19 JULIO 2013