Jaime Redondo, un estudiante de Leganés, obtiene la máxima
calificación en bachillerato y en las Pruebas de Acceso a la Universidad.
Quiere estudiar un doble grado de Física y Matemáticas
Jaime Redondo Yuste es el alumno perfecto. En sus dos cursos
de bachillerato obtuvo el 10 y, ahora, en
las pruebas de la última Selectividad (a partir del próximo curso cada
campus podrá establecer sus propios mecanismos de selección) ha logrado una
nota de 14, la máxima posible, en todos los exámenes a los que se ha
enfrentado. Jaime es un estudiante del IES
Arquitecto Peridis de Leganés que, a sus 17 años, ya ha publicado una
novela. Este verano participará en la Olimpiada Internacional de Química, que
se celebrará en Tiblisi (Georgia), y en la Olimpiada Iberoamericana de Física,
en Uruguay. A la vuelta, se
matriculará en el doble grado de Matemáticas y Física en la Universidad
Complutense de Madrid.
En una conversación con Efe, Jaime,
que se encuentra de viaje de estudios, ha asegurado sentirse feliz por el
resultado y, sobre todo, de haber estudiado en un centro público "de
barrio, construido durante los Pactos de Moncloa de
forma provisional" donde "el secretario hace maravillas para cuadrar
las cuentas". El estudiante confiaba en que las pruebas le salieran bien,
pero veía "casi imposible" lograr la calificación que finalmente ha
logrado porque eso significaba no cometer errores. Sostiene que es un
adolescente normal que sintió los nervios propios del examen. "Pueden
hacer que no redactes tan bien como en el instituto" o verse mermada la
calificación porque "el corrector no conoce al estudiante". Lo que ha
conseguido está al alcance de pocos. A él le ha exigido "mucho
esfuerzo" y "trabajar todos los días": segundo de bachillerato es
"un curso tan corto que no te da tiempo a despistarte ni una semana".
Los vicerrectores de las seis universidades
públicas madrileñas han exaltado las notas de Jaime en un acto
celebrado este viernes para anunciar los resultados de la última Prueba de Acceso a la
Universidad (PAU) en la región. En cifras, el 93,51% de los aspirantes
a universitarios aprobó la Selectividad en la convocatoria de junio, un
porcentaje ligeramente superior al
93,08% de los que aprobaron en 2015. De los 27.854 estudiantes que se
presentaron a la prueba, 26.046 la han superado. Por sexos, han sido las
mujeres las que han tenido más aprobados: 14.501 aptas entre 15.519
presentadas, frente a 11.545 hombres que han aprobado de un total de 12.335.
Dedicarse a la investigación
Entre todos ellos, un nombre propio, el de Jaime. Su bachillerato y su Selectividad
han sido perfectas, pero eso no es una novedad. Ya desde pequeño siempre tuvo
la intención de dedicarse "a la investigación y ampliar los límites del
conocimiento", lo que le llevó a interesarse por las olimpiadas
científicas, en las que este año ha participado con excelentes resultados. En
abril disputó en las olimpiadas de Química de Alcalá y, una semana
más tarde, en las de Física en Sevilla. Este verano competirá en otros
certámenes de Europa y América. Completará el periplo en septiembre en
Bruselas, donde se celebra el Certamen Europeo de Jóvenes Investigadores convocado
por la Secretaría de Estado de Educación.
Jaime consiguió su premio gracias al proyecto Estudio
de la interacción de un campo magnético con los iones producidos durante la
electrolisis de sales.Además, durante tres semanas recorrerá Europa gracias a una beca a la
que ha accedido tras un proceso selectivo de dos años. La ciencia no es el
único pasatiempo de Jaime. Con 13 años ya publicó una novela de aventuras y
fantasía ambientada en el Japón del
siglo XVI con la que, incluso, firmó ejemplares en la 71 edición de la Feria del Libro de Madrid,
en 2012. "La literatura,
la historia y las artes liberales nos completan como individuos", ha
subrayado Jaime, para quien uno puede ser "un grandísimo científico"
pero si no conoce "la historia de su país, la filosofía o el arte de la
ciudad que te rodea, no va a poder disfrutar del mundo en el que vive".
Blanca Lacruz, una estudiante del colegio privado Fontenebro
de Moralzarzal, ha
obtenido la segunda mejor nota de Selectividad en la Comunidad de Madrid: un
9,950 en bachillerato y un 13, 9 (de 14) en selectividad. Quiere estudiar Bioquímica
en la Universidad Autónoma, pero asume que tendrá que abandonar España para
trabajar. Hacerlo en su país le resulta "complicado" y más
cuando lo que desea es "dedicarse a la investigación". Blanca asegura
que estudió mucho durante el curso, "una media de tres horas todos los
días", pero reconoce que el sprint final de cara a las pruebas fue lo más
duro. La materia más difícil a la que se ha enfrentado, cuenta, es filosofía,
porque tenía "mucho temario". Durante Selectividad, sin embargo, fue matemáticas
la asignatura que más problemas le causó.