Una joven en el último examen de selectividad celebrado en la Complutense. / ULY MARTÍN |
La carrera doble de Matemáticas y Física ha ganado (con un
12,93 sobre 14) este año a Medicina (12,49) en la nota de corte más alta de
acceso a las universidades madrileñas es decir, la mínima con la que se podrá
matricular un alumno el próximo curso en cada carrera. Son, además, las dos
notas más altas (ambas de la Complutense) que se piden el próximo curso a los
alumnos para cursar una titulación en las seis universidades públicas de la
Comunidad de Madrid. Aunque al compararlas hay que tener en cuenta que para Matemáticas
y Física solo se han ofrecido en la Complutense 25 plazas, mientras que para
Medicina, 340, lo que no resta valor a la novedad si se tiene en cuenta que la
han escogido alumnos necesariamente brillantes y porque el año pasado
Matemáticas y Física se mantenía en segunda posición.
El análisis de las notas en todas las universidades públicas
madrileñas confirma que el éxito de Medicina en todas las que se ofrece
(cuatro) sigue siendo rotundo a la hora de elegir carrera, a pesar de que el
paro ha aumentado entre estos licenciados (según datos del Servicio Público de
Empleo Estatal, en mayo había 2.458 parados, casi un 20% más que en abril) y de
que tiene el coste más alto por crédito (26,14 €). Como razones de esta
demanda, los especialistas apuntan lo bien considerada que sigue estando
socialmente esta profesión, las posibilidades de ejercer en el ámbito privado y
el prestigio que tiene en otros países un título de médico español.
Esta preferencia de los jóvenes por Medicina está ligada
además a otra cuestión: triunfan prácticamente todas las titulaciones del
ámbito biosanitario, y de este ligado con la tecnología y la biología. Esto
tiene que ver con el desarrollo que está experimentando este sector, con la
aplicación de las tecnologías a la sanidad, los avances científicos y también
con el desarrollo de un nuevo modelo social, a medio y largo plazo, que apuesta
por una economía en la que juegue un importante papel la transferencia de los
resultados de los descubrimientos científicos y tecnológicos (I+D+i) a la
empresa y, con ella, a servicios y aplicaciones para los ciudadanos.
Es muy llamativo que de las dos titulaciones con una nota de
corte más alta en las seis universidades, es decir, las escogidas por los
alumnos con mejores expedientes, cinco (Biología Sanitaria, Bioquímica,
Biotecnología, Ingeniería Biomédica y Medicina, esta última en cuatro
universidades) sean de este campo. Las demás carreras con nota más alta tienen
que ver con los mundos interconectados de la empresa, la economía y el derecho
(en concreto, las dos que están a la cabeza en la Carlos III), en forma de dobles
titulaciones: Derecho y Administración de Empresas (con un 11,9) y Derecho y
Economía (11,6).
El vicerrector de Grado de la Universidad Carlos III de
Madrid, Luis Raúl Sánchez, destaca el éxito que siempre han tenido en este
centro los dobles grados. De hecho, muchos de ellos son los que tienen una nota
de corte más elevada. “Tanto en las dobles de Derecho y Administración de
Empresas y de Periodismo y Comunicación Audiovisual hemos tenido tres
peticiones por cada plaza que hemos ofrecido, y en Derecho con Económicas, dos
por cada plaza. Pero también es destacable el éxito de Ingeniería Aeroespacial
y de Ingeniería Biomédica, ambas con 1,6 peticiones por plaza”, señala Sánchez.
“Nuestra universidad ha cubierto ya en esta convocatoria el 99,5% de las plazas
para el próximo curso y tenemos 17 titulaciones con la nota más alta de la
Comunidad”, destaca el vicerrector.
En cuanto a las carreras vocacionales tradicionales (tales
como Arquitectura o Bellas Artes), se mantiene la demanda alta y, por tanto,
las notas de corte se encuentran entre las 20 más altas. Por ejemplo, para
entrar en Arquitectura en la Politécnica hay que tener una nota por encima de
10,4; en la Universidad de Alcalá de Henares, de 9,1, y en la Rey Juan Carlos,
de 10,2. Para entrar en Bellas Artes en la Complutense se necesita un 8,4; para
Derecho en la Carlos III, un 8,1, y para Física en la Autónoma, un 8,7.
Por universidades, en la de Alcalá se mantienen a la cabeza,
entre las cinco con la nota más alta, carreras sanitarias (Medicina, Biología
Sanitaria, Fisioterapia y Enfermería (en los dos campus de esta universidad en
los que se imparte, Alcalá y Guadalajara). También son llamativas las carreras
en las que es más difícil entrar en la Politécnica, que han desbancado a las
apuestas estudiantiles de hace años por ingenierías como Telecomunicaciones.
Siendo una universidad con una oferta tan diferente de la de Alcalá de Henares,
las dos primeras preferencias también están relacionadas con el mismo campo:
Biotecnología e Ingeniería Biomédica. Les siguen Ingeniería en Tecnologías
Industriales, Ingeniería Aeroespacial e Ingeniería en Diseño Industrial.
Es también destacable la apuesta de los jóvenes por
Ingeniería Aeroespacial en España, que se repite en otras politécnicas, como la
de Valencia. Los expertos señalan que, aunque algunos de estos titulados
(alrededor del 10%) se colocan en la industria española, muchos de ellos
escogen estos estudios con la idea ya de marcharse a trabajar a compañías de
otros países europeos punteros en este sector o a Estados Unidos.
Carreras generalistas frente a especialidades
El repunte de las carreras generalistas, como las
relacionadas con industriales, se observa en Madrid, pero no solo. Porque la
misma tendencia en la demanda ha ocurrido en las universidades de otras
comunidades autónomas, como la valenciana, que también publicaba ayer sus notas
de corte.
Victoria Vivancos, secretaria ejecutiva de la Red
Universitaria de Asuntos Estudiantiles (RUNAE) de la Conferencia de Rectores
(CRUE), ofrece un análisis global. A esta red pertenecen los vicerrectores de
alumnos de todas las universidades, que son los que se ocupan más directamente
de los asuntos de la admisión. “Hay diversos factores que han influido este año
en la demanda de titulaciones. Los estudios que son vocacionales se mantienen y
también los relacionados con el mundo de los negocios, como los de
Administración de Empresas”, coincide Vivancos, que es también vicerrectora de
Alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia.
“Los grados nuevos tienen mucho éxito y muchas salidas, como
la Ingeniería Biomédica. Son una buena opción y estamos viendo que la sociedad
está valorando el mercado laboral que se va a desarrollar en el futuro. También
las ingenierías generalistas son muy versátiles, y eso se nota en las opciones
de los alumnos. Salen además muy bien preparados, con mucho nivel para salir a
trabajar fuera de España”, explica la secretaria ejecutiva de RUNAE.
La opción por las titulaciones con más salidas y más
alejadas de los sectores en declive por la crisis, como el de la construcción,
se ve en las preferencias de los estudiantes. Las carreras relacionadas con la
rama de la construcción, como las de Edificación, Ingeniería Civil o Ingeniería
de Obras Públicas, han experimentado un pequeño descenso, señala Vivancos. No
es concluyente pero sí es un indicador de que los jóvenes y sus familias son
conscientes de que hay oficios a los que es complicado dedicarse en estos
momentos, e incluso dentro de los cinco años que tardarán estos alumnos en
acabar sus titulaciones de grado que empiezan el próximo curso.
FUENTE: EL PAÍS MADRID (Susana Pérez de Pablos), 19 JULIO
2012
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