La Pompeu Fabra, la Carlos III de Madrid, la Autónoma de Barcelona y las universidades politécnicas de Cataluña y de Valencia lideran el ranking de productividad elaborado por la Fundación BBVA
La Universidad Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona, es la más productiva de España según un estudio elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigación Económica (IVIE). Lidera un ranking de 59 instituciones académicas de grado superior porque es la que más rendimiento obtiene en relación a los recursos que dedica. No es la más destacada en docencia, ni en investigación ni en transferencia tecnológica –aunque puntúa bien–, pero sale como la mejor parada del agregado final. Tras ella están la Carlos III de Madrid, la Autónoma de Barcelona, la Politécnica de Cataluña y la Politécnica de Valencia.
Estos resultados llegan de la tercera edición del denominado
‘U-Ranking’, un sistema de clasificación de universidades que se basa en 25
criterios que posteriormente se aglutinan en tres: productividad docente –la
enseñanza–, científica –la investigación– y de transferencia tecnológica –la
venta o licencia de conocimientos creados en sus laboratorios–. La última
edición ha incorporado por primera vez a varias instituciones privadas, y esto
ha alterado el tablero. Las públicas destacan en su apuesta por la ciencia y la
creación de conocimiento, pero pierden en las facetas de enseñanza pura.
«Las privadas dedican casi todos sus recursos a la actividad
docente y eso se nota», explica Joaquín Aldás, coautor del trabajo. Muchos
rankings internacionales, asegura, solo se centran en la producción científica
de una institución, lo que no da una imagen suficientemente completa. «Hemos
visto que son pocas las universidades que mantienen niveles iguales de
investigación y de docencia, por lo que creemos que es importante contar con
ambos criterios», aclara.
En lo que respecta a docencia, el primer puesto en
productividad lo comparten la Universidad de Deusto y la Universidad de
Navarra, ambas privadas. A igualdad de recursos generan unos resultados un 40%
mejores que la media. El segundo puesto lo comparten las catalanas Pompeu Fabra
–pública– y Ramon Llull –privada–. Después llegan otras como la Mondragón, la
Autónoma de Madrid, la Carlos III, la Europea de Madrid o la Politécnica de
Valencia.
Transferencia tecnológica
En productividad investigadora las universidades públicas se
llevan la palma. No es una cuestión de recursos o infraestructuras, aclara
Aldás, sino de apuesta por la tarea. Las privadas concentran más esfuerzo en
las clases y menos en hacer ciencia. Esta misión la recogen sobre todo las
públicas. Barcelona destaca especialmente en esta área. Cuatro de las cinco
mejores –Autónoma de Barcelona, Politécnica de Cataluña, Pompeu Fabra y
Universidad de Barcelona– están sitas en la ciudad condal. La Autónoma de Madrid
completa la lista.
A la hora de evaluar la transferencia tecnológica –la
transformación de conocimiento en tecnologías o productos con viabilidad
comercial, y su venta o licencia al sector privado–, son las universidades
politécnicas las que destacan sobre el resto. La Politécnica de Cataluña lidera
el ranking seguida de la Politécnica de Valencia. La tercera, y única privada
en una lista eminentemente pública, es la Universidad de Mondragón, a la que
siguen la Pompeu Fabra y la Politécnica de Madrid.
«Las diferencias y otras afloran en como se dedican los
recursos», asegura Aldás. Señala que hay doce universidades que destacan por su
producción, aunque algunas la obtengan de una forma más eficiente que otra. «Lo
que consideramos más importante es dejar constancia de la complejidad de la
actividad de las universidades», afirma Francisco Pérez, director de
investigación del IVIE y coautor del estudio. También de sus diferencias, que
asegura que no deben atribuirse a un único motivo. «No todas tienen los mismo
recursos, algunas comunidades autónomas han desarrollado instrumentos de apoyo
a la investigación muy decididos, y el entorno socioeconómico también importa
mucho», aclara.
MÁS INFORMACIÓN:
DOCUMENTO:Informe
de la Fundación BBVA