La Universidad del País Vasco (UPV) ha llenado casi sesenta
de sus 89 grados y el 97% de las plazas que oferta, a falta de las dos últimas
tandas de matriculaciones de septiembre. De la treintena de carreras que se han
quedado con vacantes, la mitad son técnicas, del área de las ingenierías y la
arquitectura. A los responsables universitarios les ha sorprendido que este año
las filologías y Estudios Ingleses han disfrutado de un gran tirón: colgaron el
cartel de 'completo' en la primera ronda de inscripciones de julio. Las chicas
serán de nuevo mayoría entre los nuevos estudiantes de Medicina -cerca del
70%-, pero en menor medida que otros cursos en los que rozaban el 80%.
En concreto, son trece títulos de ingeniería que no han
logrado llenar sus aulas, -a pesar de la alta inserción laboral de la que
disfruta esta profesión incluso en plena crisis-, junto a dos de arquitecturas.
Especialidades de ingeniería Eléctrica, Electrónica Industrial y Automática,
Civil, Marina, Náutica y de Informática de Gestión, en alguno de los tres
campus, no han alcanzado su cupo. Sí han conseguido cerrar la matrícula las de
Tecnologías Industriales, Ambiental, Organización Industrial y Telecomunicaciones
de la escuela de Bilbao y la de Energías Renovables de Eibar, aunque todas
ellas con notas de corte (la del último alumno matriculado) que no se sitúan
entre las más altas, del 6,5 al 9,5. Los grados de Arquitectura Técnica y
Fundamentos de Arquitectura también tienen puestos libres. En este caso es más
comprensible ya que la crisis ha castigado a esta profesión con fuertes índices
de paro, a causa del desplome de la construcción.
Las contínuas recomendaciones de los responsables de la
enseñanza en Euskadi para que los alumnos elijan carreras y ciclos de FP
técnicos y relacionados con la industria, con mayor empleabilidad y mejores
perspectivas de futuro, parece que no está surtiendo efecto. El pasado año,
once ingenierías de la UPV no lograron llenar sus aulas, dos menos que este
curso. Y este año, el 70% de las plazas de FP industriales se han quedado
vacías.
Aunque en los últimos años es habitual que se queden sin
completar las aulas de las carreras de 'letras' -hay vacantes en Geografía,
Historia del Arte, Antropología Social, Pedagogía, Sociología o Filosofía- este
año han sorprendido las filologías y el grado en Estudios Ingleses, que se
llenaron en la primera tanda de matriculaciones. También se han cerrado todas
las especialidades de periodismo, publicidad y comunicación, las de bellas
artes y la mayoría de las de económicas.
Pero las titulaciones con más gancho entre los estudiantes
vascos siguen siendo las relacionadas con la sanidad y la enseñanza. Medicina,
Odontología, Fisioterapia, Enfermería y Bioquímica y Biología Molecular fueron
las primeras en agotar sus plazas. Estos estudios junto con los de Educación
Infantil y Primaria -que habilitan para dar clase en las escuelas- o el de
Actividad Física y Deporte, con el que se puede ejercer de docente de esta
especialidad en Secundaria, acumularon el mayor número de solicitudes.
Los grados biosanitarios han sido un año más los que han
exigido una nota más alta para conseguir una plaza -el indicador para conocer
las carreras con mayor tirón-. Bioquímica y Biología Molecular, que se imparte
en la Facultad de Ciencia y Tecnología del campus de Leioa, ha superado este
curso a la desde hace años imbatible Medicina y se ha convertido en la carrera
de la UPV con la calificación más exigente de acceso, un 12,2 sobre 14, dos
décimas por encima de la de Medicina.
La Facultad de Ciencias también ha situado en buena posición
su nuevo doble grado en Física e Ingeniería Electrónica -dos títulos diferentes
que se cursan a la vez en cinco años-. Aunque sólo admite a 20 estudiantes, la
nota de corte ha sido de un 11,4. Sólo dos grados de Ciencias, geología y
química, no han logrado cubrir su oferta.