¿QUÉ ESTUDIAN LOS ALUMNOS 10?

Yo quiero ser diplomático”. “Y yo cardiólogo”. “Me gustaría trabajar en el laboratorio europeo de física de partículas”. Detrás de cada una de estas citas se encuentran los sueños de un puñado de estudiantes que han conseguido sacar la nota más alta en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU, antes conocida como selectividad) de este año en sus respectivas comunidades autónomas. Después de salir airosos de los exámenes finales de bachillerato y haber despuntado en selectividad, algunos también se han presentado al examen de los premios extraordinarios de bachillerato; otros incluso han conjugado sus estudios de Secundaria con la preparación de diferentes exámenes oficiales de idiomas. Y unos pocos han tenido que superar las pruebas de acceso a determinadas titulaciones. Hasta ahora han sido alumnos brillantes y su intención es seguir destacando en las aulas universitarias. ¿Lo conseguirán?
“No será por falta de trabajo”, contesta Víctor Antón, el mejor alumno de Navarra (con una puntuación máxima de 13,37 sobre 14). El joven, de 17 años y natural del pequeño municipio de Ablitas, quiere estudiar Medicina en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La nota de corte quedó el año pasado en 12,5 puntos sobre 14. De los 10 estudiantes con las mejores notas en selectividad que han sido entrevistados por este periódico, cuatro se han decantado por las ciencias de la salud, tres se matricularán en un doble grado técnico, dos cursarán Traducción e Interpretación, y una, Derecho. Seguramente ninguno de ellos tenga problemas en cursar el grado que quiera en la universidad que decida, pero estas elecciones vuelven a corroborar que sólo los mejores pueden acceder a las titulaciones más exigentes. Según el ranking de las carreras con la nota de corte más alta de este año, el doble grado de Matemáticas y Física de la UCM es la titulación que exige la calificación más alta (de un 13,04 sobre 14). Entre las 20 carreras que requieren la mejor nota, 12 son de estudios relacionados con la medicina.
Los dobles grados se sitúan también en los primeros puestos de las carreras con mayores exigencias académicas.


Guillermo Plata, mejor nota en Málaga.
VIVIR DE LA MÚSICA
Después de haber descansado unos días en el municipio asturiano de Llanes, Alberto del Río (mejor resultado en Asturias, con un 13,8 sobre 14) se matriculará en los próximos días en el doble grado de Física y Matemáticas de la Universidad de Oviedo. Su verdadera vocación es tocar la guitarra, pero reconoce que sería “muy difícil” vivir de la música. Por eso ha decidido centrarse en los estudios de materias que, según presume y tal como demuestran los resultados obtenidos, se le dan bastante bien. Le encantaría trabajar en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas Elementales (CERN), con sede en Ginebra, y vivir en diferentes países del mundo. Para ello, el joven, de 17 años, ya cuenta con dos certificados internacionales que acreditan su nivel intermedio-alto en inglés y francés. Pero Alberto no es el único que pretende seguir formándose en el extranjero. De hecho, el principal motivo por el que Blanca Díez Sánchez (nota más alta en Madrid, con un 13,9) se ha decantado por estudiar Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y no en la UCM por los programas de movilidad que ofrece la primera. “Quiero viajar, hacer prácticas en hospitales de otros países, y la UAM fomenta este tipo de intercambios. Además, en los últimos años los números uno en las pruebas del MIR habían estudiado en la UAM”, explica Blanca, de 18 años. El sociólogo especializado en educación Mariano Fernández Enguita sostiene que los nuevos universitarios se mueven en un entorno manifiestamente global y digitalizado. “Hablar inglés y manejar las nuevas tecnologías son requisitos indispensables en un mercado de trabajo internacional. Los preuniversitarios tienen en cuenta esta realidad a la hora de decantarse por una carrera u otra”.


Teresa Usón, la nota más alta en Aragón.
A Teresa Usón (nota más alta de selectividad de Aragón, con un 13,87) le ha costado decidirse entre estudiar un doble grado de ADE y Derecho o matricularse solo en una u otra. “Aunque tengo hasta el 7 de julio para rellenar los papeles de la preinscripción en la Universidad de Zaragoza, mi madre me ha dado de plazo hasta el 26 de junio. Tengo mucho miedo a equivocarme”, contaba Teresa, natural de Teruel. Finalmente ha elegido Derecho.


Fernando Magallanes, mejor nota en selectividad en Sevilla. / LAURA LEÓN
Aunque admite que han sido dos meses muy intensos, el sevillano Fernando Magallanes, de 17 años, se enorgullece de haber sacado la mejor nota de la provincia (un 9,95 sobre 10 en las pruebas generales de la PAU) y le encantaría ser diplomático o trabajar en algún organismo internacional. Cuando sus padres le hablaron del doble grado de Relaciones Internacionales y Traducción e Interpretación de la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) no dudó en “empollarse” su plan de estudios para ver si le convencían las asignaturas. En mayo viajó a la capital para realizar la prueba de acceso a esta universidad privada y aprovechó la visita para ver residencias. “Es hora de cambiar de aires”, dice el joven. A Guillermo Plata (mejor nota de Málaga, con un 13,885) le hubiera gustado estudiar Medicina en Granada, pero se ha matriculado en la Universidad de Málaga. “No tenemos mucho dinero para que pueda estudiar fuera, pero mi hermano se ha sacado Medicina aquí y ha salido muy contento”, explica con desparpajo.


Rubén Mazo, la mejor calificación en selectividad en La Rioja.
Todos estos jóvenes han obtenido una matrícula de honor en sus respectivos institutos, por lo que no tendrán que pagar las tasas del primer año. En el caso de Rubén Mazo (mejor nota en las pruebas generales de la PAU en La Rioja, con un 9,8 sobre 10), la matrícula se la paga su comunidad por haber ganado la fase regional de la Olimpiada Matemática española. Pero todos son conscientes de que la subida de las tasas universitarias y el recorte en becas les afectará a lo largo de su carrera. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, anunció el pasado mes de junio que las tasas se congelarán para el próximo curso, después de que se hayan incrementado en más de un 65% en los dos últimos años. La mayoría de los estudiantes entrevistados estudiarán en sus comunidades autónomas para no encarecer el gasto en sus estudios. Fernández Enguita recuerda además que la falta de movilidad estudiantil en nuestro país se debe también a la amplia variedad de grados –este curso se ofertan 2.500– y a la cantidad de universidades que tenemos (un total de 79 centros).
Mary Paz Gallego (mejor califica-ción en las pruebas generales de la PAU en Murcia, con un 9,93 sobre 10) sí que hará las maletas para trasladarse a Salamanca el próximo septiembre. El pasado viernes, esta estudiante de 18 años se enteró de que había aprobado la prueba de acceso para poder matricularse en el grado de Traducción e Interpretación de la Universidad de Salamanca (USAL). María Teresa Fuentes, decana de la facultad de Traducción y Documentación de dicha universidad, cuenta que este año se han examinado 308 estudiantes y solo hay 75 plazas. Mary Paz será uno de ellos. En un futuro no muy lejano se imagina traduciendo poemas o impartiendo clases en la universidad. “De momento, con dedicación, y mientras siga teniendo beca por ser familia numerosa especial, podré alcanzar mis sueños”, confía.

FUENTE: EL PAÍS (María Hervás), 9 JULIO 2014