UNA ASIGNATURA NUEVA



En este comienzo de curso escolar queremos hablar sobre un proyecto educativo, una asignatura nueva, con miras a trabajar con los jóvenes de cara al futuro, en el ámbito escolar. Una asignatura de dimensión espiritual que en forma de eslogan sería: 'Educar hacia dentro'. Una manera de ayudar a los alumnos a buscar el significado y el sentido de su vida. Un campo en el que todavía no hay demasiadas iniciativas y por eso vale la pena trabajar en ello.

La asignatura nueva 'educar hacia dentro' se basa en unos contenidos de interioridad, previamente escogidos, que si se trabajan coordinada y sistemáticamente dan sus frutos. Uno de los contenidos básicos es el silencio corporal. El cuerpo es la puerta más exterior que hay que abrir para ir hacia dentro. Y para ir hacia dentro hay que conseguir silenciar el cuerpo. Para ello los alumnos han de ser capaces de inducir en el cuerpo un estado, físico y mental, que les permita escucharlo y sentirlo, abstrayéndolos de tantos ruidos exteriores que estorban la apertura al interior. En una civilización como la nuestra, marcada por un materialismo exacerbado, la asignatura 'educar hacia dentro' ofrece un excelente contraste para que los adolescentes y jóvenes se pregunten por el sentido de la existencia. Es innegable que cuestionarse por qué existimos les ayudará a llegar a ser personas con un mínimo de madurez y profundidad.

La asignatura nueva se imparte durante varios cursos. Sigue un itinerario construido a partir de una programación, según la edad, de forma interdisciplinaria y con la participación de un grupo de profesores que conecten con esta profunda necesidad humana de espiritualidad y realicen con garantías este proceso interior en los adolescentes y jóvenes. La buena marcha del itinerario lleva también a una mayor comunicación entre los compañeros de clase. En este sentido, se puede decir que hasta contribuye a mejorar el clima de convivencia. Y sobre todo, el itinerario ofrece a los alumnos la posibilidad de profundizar en interioridad y en el sentido de la vida. La asignatura nueva 'educar hacia dentro' también puede hacer un gran bien al mismo centro escolar, porque impide, por ejemplo, que se convierta exclusivamente en una fábrica de mano de obra, es decir, en un centro de enseñanza pensando más en el mercado laboral que en la formación de la persona.

Sinceramente, creo que asignaturas de este tipo son muy necesarias porque aclaran cómo la escuela, a través de estos proyectos educativos de dinamismo espiritual, puede garantizar a los alumnos un espacio de reflexión y trascendencia. Por otra parte, creo que los adolescentes y jóvenes están en un momento vital y les toca vivir una época que les hace ser muy receptivos a este tipo de contenido. El debate actual sobre la religión en la escuela, si quiere ser mínimamente serio, debe centrarse en estos parámetros fundamentales y dejarse de controversias politizadas y de poco fuste.

JUAN AZPITARTE OLEA

FUENTE: DIARIO VASCO 10 OCTUBRE 2011