Los jóvenes que han aprobado durante las últimas semanas la Selectividad tienen que elegir carrera. Y van a encontrar un poco más difícil entrar en la que quieren, pues la competencia es mayor debido fundamentalmente al aumento del alumnado con una pequeña reducción de la oferta.
Si en el curso 2009-2010 se pudo acceder con un 5 de nota media aproximadamente al 60% de las carreras que ofrecieron los campus públicos presenciales, en este curso 2010-2011 que está a punto de terminar el aprobado justo dio acceso a poco más del 42%, es decir, a algo más de 890 titulaciones (contando cada carrera en cada facultad). Si relajamos un poco el criterio y metemos en ese saco las carreras que están en el 5 y el 5,1, la cifra crece hasta 940 títulos, el 45%. En el lado opuesto, en más de 130 títulos hizo falta sacar más de un 10 para entrar.
El pasado año se estrenó una nueva Selectividad, en la que hay una parte obligatoria (que hace media con bachillerato con una escala de cero a 10) y otra optativa, con exámenes voluntarios que pueden subir la nota hasta cuatro puntos, por lo que la califiación máxima ya no es 10, sino 14. Y todo ello, para llegar a una Universidad plenamente adaptada a un esquema común europeo (plan Bolonia), con grados de cuatro años que sustituyen a licenciaturas y diplomaturas.
El Gobierno ya no hace un listado cerrado de titulaciones oficiales, sino que da unas pautas generales sobre las que los campus diseñan las que quieren (que han de recibir el visto bueno oficial, claro). Al final, las carreras tampoco han cambiado mucho (sigue habiendo Medicina, Periodismo o Magisterio), pero sí hay margen para que las universidades prueben cosas distintas y se diferencien entre sí.
Los alumnos del año pasado hicieron una Selectividad distinta (con una nota que podía llegar a 14) para elegir después dentro de una oferta adaptada a Bolonia, con lo que iban a ciegas. Sin embargo, este segundo año ya se conocen las notas de corte con la nueva escala hasta 14 y el nuevo mapa de títulos. La nota de corte es la calificación del alumno que entró con menos nota en una carrera en un curso determinado. Esa cifra sirve de referencia para que los alumnos del año siguiente se hagan a la idea de qué media necesitarán, más o menos, para acceder al título que quieren.
En realidad, las carreras con mayor nota de corte, como Medicina y otros títulos sanitarios o algunas ingenierías, siguen siéndolo, aunque traducidas a la nueva escala. Sin embargo, se ha endurecido la entrada a ciertas carreras en algunas facultades en las que desde hace años era muy fácil entrar. Por ejemplo, para Terapia Ocupacional en Zaragoza hace falta ahora un 6,6 y un año antes se entraba con un 5. Psicología en Oviedo ha pasado del 5 al 8,778. Lo mismo ha pasado con Ingeniería Mecánica en Almería (6,978) o Periodismo en Málaga (7,4). Aunque la dispersión de notas para entrar a los mismos títulos (o muy parecidos) es importante. Por ejemplo, para Derecho hizo falta entre un 5 y un 8 dependiendo de la universidad; para Psicología, entre el aprobado y el 9.
El aumento de alumnos (hay 1,6 millones de universitarios) es la causa de la competencia: en 2010-2011 la cifra de estudiantes nuevos aumentó un 10% respecto al año anterior. Sin causas demográficas que lo expliquen, el proceso se podría resumir así: la crisis, entre otras cosas, empuja a más alumnos a seguir estudiando. Estos llegan a una Selectividad que da más facilidades para aprobar: lo hizo el 89% de los alumnos (93% en junio y 74% en septiembre), un nuevo récord. Y este año parece que se va por el mismo camino: ya se conocen los resultados de siete comunidades y, de momento, se mantiene ese 93%. Además, hay que tener en cuenta que llegan a los campus más alumnos procedentes de la FP de grado superior (hace falta el bachillerato para entrar): ya no existen cupos limitados de plazas para ellos en cada carrera.
Las más altas
- Dobles titulaciones. Entre las notas por encima del 10 hay muchas dobles titulaciones. La calificación más alta del curso pasado fue para entrar en Física y Matemáticas en la Autónoma de Barcelona: 12,378. Ese misma título en la Universidad de Barcelona requirió un 11,69. Hay otros ejemplos: Administración y Dirección de Empresas con Derecho en Sevilla (10,874) o Ingeniería y Matemáticas en la Complutense (10,621).
- Sanitarias. Siguen copando las más demandadas. En Medicina, ninguna nota bajó del 11. En Castilla-La Mancha fue de un 12,343. Otros ejemplos: Odontología en Valencia (11,77), Enfermería en La Laguna (11,27) o Fisioterapia en la Complutense (11,072).
- Ciencias y técnicas. También destacan en el listado de las más codiciadas algunas arquitecturas, Ingeniería Aeroespacial (en la Politécnica de Valencia 11,91), Bioquímica (11,8 en Valencia) o Biotecnología (11,799 en la universidad Pablo de Olavide, en Sevilla).
- Letras. La primera carrera de Sociales en esa lista es Periodismo en la Pompeu Fabra de Barcelona (11,35) y la principal representante de Humanidades es Traducción e Interpretación (10,448 en el País Vasco).
FUENTE: EL PAÍS 22 de JUNIO de 2011
- Sanitarias. Siguen copando las más demandadas. En Medicina, ninguna nota bajó del 11. En Castilla-La Mancha fue de un 12,343. Otros ejemplos: Odontología en Valencia (11,77), Enfermería en La Laguna (11,27) o Fisioterapia en la Complutense (11,072).
- Ciencias y técnicas. También destacan en el listado de las más codiciadas algunas arquitecturas, Ingeniería Aeroespacial (en la Politécnica de Valencia 11,91), Bioquímica (11,8 en Valencia) o Biotecnología (11,799 en la universidad Pablo de Olavide, en Sevilla).
- Letras. La primera carrera de Sociales en esa lista es Periodismo en la Pompeu Fabra de Barcelona (11,35) y la principal representante de Humanidades es Traducción e Interpretación (10,448 en el País Vasco).
FUENTE: EL PAÍS 22 de JUNIO de 2011