"Es muy listo, pero no aprueba", "estudia mucho, pero luego suspende". Sentencias como éstas se escuchan a padres cuyos hijos en edad escolar no obtienen los resultados académicos deseados. Las causas de este bajo rendimiento no hay que buscarlas siempre en la capacidad o en la inteligencia de los estudiantes. A menudo, el origen del problema es diferente: no saben estudiar.
Interesante artículo de Marta Vázquez-Reina sobre técnicas de estudio que puedes leer entero en este ENLACE.
Fuente: Marta Vázque-Reina. Revista CONSUMER, marzo 2011